Xiaoling Wang*
En una clase de chino, la profesora china les enseñó
a los alumnos españoles una pintura de un gatito, ellos dijeron “¡Qué mono!” Sin
embargo, la profesora dijo que eso no era un mono sino un gatito. Aunque este
chiste actual no me hizo reír mucho, atrajo mi atención y pensar en el por qué
existen estos malentendidos lingüísticos y cómo evitarlos en el proceso de la
comunicación intercultural, en mi caso, en la enseñanza de chino como segunda
lengua.
Hay varios chistes que derivan de los malentendidos
de la lengua, esto se debe a que la lengua forma parte de la cultura y
constituye la base sobre la cultura sobre la que se mantiene, se desarrolla y
se transmite. Podemos decir que la lengua refleja directamente la existencia de
la cultura. He leído un texto famoso que se llama Shakespeare en la selva [1] , de Laura
Bohannan, contado su viaje con una tribu africana y los indígenas que tienen su
propia manera de interpretar la obra clásica de Shakespeare— Hamlet. Además, como en su cultura no hay
significado para la palabra “fantasma”, los indígenas no la podían entender
totalmente bien, sino que aceptaron simplemente que “Sin duda, en tu país los
muertos también pueden andar sin ser zombis”.
Entonces, la forma de comprender un discurso se basa
en la interpretación de las culturas distintas. Todos sabemos que el mono no es
un gato, incluido los alumnos. Ellos no estaban equivocados por el gato sino que
expresaron sus emociones. El foco del chiste es la frase “Qué mono”, o mejor
dicho la palabra “mono”, que a veces no indica el animal sino que significa
“gracioso”. Es el significado que se produce a la medida del desarrollo de la
sociedad española, se entiende y usa en esta misma sociedad.
Otro chiste es sobre un alumno extranjero que está
estudiando chino. Cuando estaba de vacaciones, viajó al zoo de Beijing para ver
los osos pandas, pero se perdió en la ciudad. En este momento, encontró un
joven chino y le dijo en su idioma que quería ver al oso panda. Curiosamente,
el joven se fue con expresión asustada. Después de consultar al diccionario,
este alumno supo que se había equivocado confundiendo la palabra china “xióng
māo (oso panda)” con “xiōng máo” que significa pelo en el pecho, pareciendo que
preguntaba por ver el pelo en el pecho del joven.
Este chiste descubre un problema importante del
aprendizaje del idioma chino, que quizás sea una de los problemas más difíciles
para aprenderlo— los cuatro tonos, que son casi iguales para los extranjeros.
Además, en el sistema lingüístico chino hay muchas palabras que tienen sonidos
distintos con significados correspondientes, debido al carácter del sistema lingüístico, también
se pueden provocar muchos malentendidos en el proceso de aprendizaje.
Las diferencias de cultura aumentan su aparición y supone
un obstáculo en los actos interculturales. Como hemos mencionado, las
palabras a veces no sólo significan lo que creemos literalmente, sino que tienen
connotaciones culturales específicas. En el chino, incluso algunos números implican
significaciones extrañas para extranjeros, por ejemplo, el número dos (èr)
puede significar “tonto” en ciertos contextos. Por lo tanto, podemos decir que
los malentendidos lingüísticos se provocan por la cultura, que conduce las
diferencias del sistema lingüístico.
Me da pena que estos no sean problemas fáciles de
resolver; ocurren mucho a los estudiantes que tienen buen nivel de la lengua
pero obstaculizan su progreso. Todavía no hay una mejor manera de evitarlos. En
mi opinión, se debería estimular la comunicación de chistes, porque ellos no
sólo funcionan para reír o entretener, sino también para recordar las partes más
difíciles de aprender y darse más cuenta durante el estudio.
[1] Laura
Bohannan, "Shakespeare in the Bush", Natural History, August-September, 1966.
* Xiaoling Wang es Pedagoga y Magíster en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid; realiza su doctorado sobre comunicación en la UCM.